En Windows Phone 8 ya podemos ir diciendo adiós a las clásicas ROMs cocinadas que ya habíamos visto en Windows Mobile, Android y Windows Phone 7.X. Ésto es algo bastante favorable para los usuarios medios y los usuarios de empresa, pero es una mala noticia para los usuarios avanzados. Para empezar, el sistema operativo entero, estará encriptado, y también las aplicaciones.
Cada dispositivo tendrá una clave única basada en hardware (impuesto al chip; cada uno de éstos tendrán una que les será impuesto en directamente cuando estén siendo fabricados). El firmware, al arranque tiene el sistema UEFI que validará las claves cuando el dispositivo arranque. El cargador de arranque sabrá que aplicaciones tiene que arrancar, y sólo arrancará las que estén validadas.
Además de ello, todas las aplicaciones, incluido las del sistema, estarán en su propio sandbox (espacio aislado, básicamente como viene siendo hasta ahora en Windows Phone 7.X), por tanto es casi imposible que haya malware o virus en éste sistema operativo, pero también lo hace más capado frente a Android por ejemplo.
Aunque es posible, que sabiendo los gran hackers que tiene la comunidad de Windows Phone 7.X, consigan sacar a los usuarios avanzados de éste apuro.
Fuente: Pocketnow